Como tierra de frontera entre los reinos de Navarra y Aragón, Lobera destaca por su rico patrimonio histórico y natural, situado en el encantador entorno de los Pirineos. Las «rallas» de la Sierra de Santo Domingo forman una transición entre la alta montaña pirenaica y las tierras llanas, con el valle de Onsella como uno de sus enclaves más mágicos. En 2015, el Paisaje Protegido de la Sierra de Santo Domingo fue declarado, a incluir municipios como Biel, Luesia y Longás, lo que impulsó este paraje natural prepirenaico. El valle, con su excelente estado de conservación y sus extensos pinares y hayedos, es ideal para el turismo y los deportes al aire libre, como la popular carrera «No hay pitera”, por los montes de Longás.
En 2019, Lobera inauguró su Centro de Visitantes, ubicado en el antiguo horno cerca de la iglesia, ofreciendo visitas guiadas y un espacio dedicado a su patrimonio natural. Además, el Museo Etnográfico de Usos y Costumbres, en el Ayuntamiento, exhibe objetos históricos de las antiguas escuelas, trajes típicos y documentos fotográficos. Gracias a la labor de la asociación cultural y los vecinos, se han recuperado antiguas tradiciones, poniendo en valor el patrimonio.
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Otros puntos de la ruta accesible con Audio-Signoguías en Longás:
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Audio-signoguía realizada por Equalitas Accesibilidad para Comarca Cinco Villas.