En las inmediaciones de la villa se pueden encontrar varios lugares de interés que merece la pena visitar, como el «Salto del Lobo» y el antiguo horno de los caleros. La villa se sitúa en el extremo oriental de la Comarca de las Cinco Villas, cerca del Río Gállego, cuyas riberas ofrecen rutas de senderismo y paisajes naturales de gran belleza. Entre estos lugares, el «Salto del Lobo» es especialmente destacado por su espectacularidad.
Este paraje albergó una central hidroeléctrica de principios del siglo XX, que todavía canaliza las aguas del río a través de un impresionante salto de 45 metros de altura antes de que vuelvan a su cauce. La central ha estado generando electricidad desde 1904, y aún se conservan los almacenes y las viviendas de los trabajadores que operaban la instalación, lo que convierte el lugar en un notable ejemplo de patrimonio industrial. Este rincón ofrece además espléndidas vistas panorámicas y una rica flora y fauna propia de la ribera.
Otro punto importante de la localidad es el horno de cal, donde se transformaba la piedra caliza en cal, un material esencial en la economía tradicional por sus múltiples usos. Aunque ya no quedan caleros en la zona, la memoria de esta antigua profesión se ha conservado gracias a las iniciativas de la Comarca, que organiza la Ruta de los Oficios y Tradiciones. En el horno, los visitantes pueden conocer el funcionamiento de estas instalaciones y el proceso de producción de la cal.
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Audio-signoguía realizada por Equalitas Accesibilidad para Comarca Cinco Villas.