Estas construcciones subterráneas son típicas de las localidades al sureste de la Comarca de las Cinco Villas, donde el cultivo de la vid se combina con el cereal. Se caracterizan por estar excavadas en laderas o directamente en la roca, situándose en los flancos Norte y Este del montículo que alberga la iglesia parroquial, en la parte trasera.
Su uso está dedicado exclusivamente a la elaboración de vino, y cada una de estas edificaciones consta de una bodega, donde se almacenaba el vino en tonos, y un trujal, o pisadera, que es el lugar donde se pisaba la uva. Aunque actualmente estas construcciones no están en uso, lo que ha favorecido su deterioro, en algunas localidades se están rehabilitando y transformando en viviendas y espacios comunitarios, dando lugar a auténticos barrios habitados.
Aún resuenan los ecos de los trabajos realizados por los vecinos en estas instalaciones para producir su vino, pero ahora permanecen en silencio, guardando un nuevo propósito. Estas bodegas son solo un ejemplo de las tradiciones de la localidad, que también alberga elementos más modernos relacionados con la importante actividad agrícola de la zona.
El nombre de la localidad, Las Pedrosas, hace referencia al trabajo de la piedra en una cantera cercana, de donde se extraía la arenisca tan típica de la zona.
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Audio-signoguía realizada por Equalitas Accesibilidad para Comarca Cinco Villas.